Recuerdos de tiempos idos, cuando los duelos no eran sólo a espada o chaveta, ni a trompadas ni a balazos, sino a décimas de ingenio! Aquí tenemos un relato del famoso duelo de Nicomedes Santa Cruz, de Lima, y Cristian Colchado, de Zaña que, tras un gran despliegue de versos, rimas e ingenio, terminó con un abrazo y un almuerzo norteño entre amigos
1960 NICOMEDES SE ENFRENTA AL DECIMISTA CRISTIAN COLCHADO DE ZAÑA EN DÉCIMAS Y EMPATAN. FUE EL ÙLTIMO CONTRAPUNTO DE NICOMEDES SANTA CRUZ FRENTE A UN GRAN RIVAL DE ZAÑA.
Fue la última controversia que sostuvo Nicomedes en el Perú. Nicomedes ya se había preparado para disputas, pero no tenía rivales de peso en Lima. Por ello había viajado a provincias a buscar adversarios. Según relata en su libro La Décima en el Perú “A partir de 1955 y por no encontrar rivales, pues la afición prácticamente ha desaparecido, me fui apartando de la temática tradicional para el canto de desafío o contrapunto…” Al enterarse de la tradicion de décimas en Zaña, él decide viajar al pueblo norteño en busca de ese ambiente y enfrentar algún adversario decimista..
En esta historia participa como narrador el descendiente de japonés Roberto Yamamoto Chávez, nacido en 1946, muy amigo del decimista Cristian. Ambos eran compañeros de trabajo, porque ellos eran campesinos en unas chacras cercanas en el pueblo La Otra Banda y todos los días se iban muy temprano con su palana a trabajar en el campo. Y al retornar al mediodía solían tomar una copita de yonque o cañazo para recomponer el cuerpo. La historia de Roberto Yamamoto es singular, nació en 1946 y fue nieto de un inmigrante japonés llamado Yamamoto Shokichi, quien nació en Fukushima-Japón en 1889 y se estableció en la hacienda Cayaltí para trabajar.
Roberto por su amistad con Cristian, hizo que conociera el mundo artístico local y por ello estuvo presente en la casa del poeta durante el tema de la reunión de décimas. Narró que “Nicomedes llegó a Cayaltí un domingo en la mañana teniendo como anfitriones a la familia Samamé quienes le invitaron un desayuno norteño de frito con yuca y pavita mechada, de allí se dirigieron a la casa de Cristian, la señora Samamé presentó a los dos personajes. Se saludaron y tomaron asiento. Por cortesía, Nicomedes le recita una décima a doña Samamé, por haber facilitado el encuentro entre los dos decimistas. Pasando al tema de fondo Nicomedes le dice a Cristian, “trece años te he estado buscando y recién te encuentro”. Luego Nicomedes midiendo al rival le pregunta ¿cuantas décimas tienes? El zañero decimista le responde “204 décimas”. En seguida Cristian conversa con una de sus hijas en voz baja…y luego a los pocos momentos la joven sale y retorna con media docena de cervezas, tomando en cuenta el ardiente sol norteño, Pero al mismo tiempo Cristian se preparaba con unas copas presintiendo que se venía una pelea fuerte de décimas”.
Nicomedes ya era conocido en las provincias por sus programas radiales que se difundían a nivel nacional y televisivos, de tal forma que cuando llegó a Zaña rápidamente fue identificado e hizo amigos, estuvo en variedad de tertulias, jaranas y degustando las comidas típicas locales. Los zañeros son muy aficionados a las décimas y este género procede de la tradición colonial europea, desde el siglo XVI . Por ello llegaban artistas y habìa controversias e improvisaciones de contrapunto que no se sabía en Lima, en su época de esplendor.
Pero luego del colonialismo los artistas nacidos en estas tierras utilizaron la décima, poesía y el baile tierra, para expresar sus propias experiencias, costumbres, ideales, sentimientos y propuestas. Para Nicomedes su viaje a Zaña tenía varios objetivos, entre ellos conocer su historia, sus tradiciones culturales. Le atraía mucho descubrir el significado y origen de la famosa fuga “A lundero le da, Zaña, a lundero le da». Quería conocer los puentes culturales entre Zaña y Africa. Además, una motivación principal era el contrapunto de décimas. Por ello fue tras la búsqueda de Cristian cuya fama ya era muy conocida en el norte del Perú..
El contrapunto empezó aproximadamente a las 10.30 de la mañana y terminó a la 1 de la tarde. Como era tradicional cada uno comenzó presentándose con versos, lo cual es una forma de careo o tanteo inicial.
Y Nicomedes empezó así con su primera glosa o pie: “Al compás del socabón / con décimas del Perú/ conserva la tradición / Nicomedes Santa Cruz/
Por su parte Cristian Colchado, lo miró fijamente y así le respondió, provocándolo a Nicomedes, lanzando su primera cuarteta: “Un sabio contó un millón/ siete veces en un día / y en un año no pudo contar / todo lo que Cristian sabía”.
Desde el primer momento Nicomedes, conocedor de estos tejes y manejes se dio cuenta que estaba con un rival de polendas y se dieron un abrazo y luego empezaban a servirse los vasos de cerveza. Y siguió el contrapunto. Nicomedes declamaba una décima y Cristian le respondía con otra. Ambos eran de amplio repertorio y tenían para largo.
Recuerdan los asistentes que, en una de las décimas finales, Nicomedes lanzó una de sus mejores creaciones pícaras y muy difundida: “La Pelona” que concluía así:
“Deja ese estilo bellaco,
Vuelve a ser la misma de antes.
Menos polvos, menos guantes,
menos humo de tabaco.
Vuelve con tu negro flaco
Que te adora todavía
Y si no, la policía
Te va a llevar de la jeta
Por dártela de coqueta
Con tanta huachafería”.
Cristian hizo un giro a la respuesta, ya que la décima era jocosa, el zañero le puso un matiz dramático y compasivo como respuesta a Nicomedes que desconcertó a todos…Una de sus cuartetas finales de respuesta fue:
“Triste se puso a cantar
una paloma en su nido
Y así se pone el señor
Como amante adolorido”
Todos rieron con la respuesta y hasta el propio Nicomedes sonrío, por la astucia de Cristian de responderle así. Fue un contragolpe directo el que le lanzó en versos don Cristian.
En el contrapunto Nicomedes lanzó unas décimas de alto nivel a lo humano y a lo divino, que cautivó a los asistentes. Pero igualmente Cristian respondía o tomaba la iniciativa con temas sorpresivos o poco conocidos. De esa forma transcurrió el contrapunto, que concluyó con una gran dosis de amistad .
Nicomedes llegó como retador y encontró un rival. Y fue una disputa franca. El contrapunto terminó a la una de la tarde. Y ninguno de los dos se quedó a medio camino, concluían sus décimas de cuarenta versos cada uno. Pero el final fue muy alegre para todos. Nicomedes había cumplido su anhelo de encontrar un rival de alto nivel y por su parte Cristian, demostró sus cualidades y talento. Y para todos los asistentes todo quedó en un empate en un ambiente de mucha emoción. Fue una tertulia histórica en donde se afirmó la trascendente amistad entre la familia Santa Cruz y el pueblo de Zaña. Posteriormente Nicomedes viajó a Senegal-África y presentó una ponencia con referencia a la historia de Zaña y el significado de la enigmática fuga «A lundero le da» que ha tenido mucha polémica
Crédito. Primera foto Archivo Rafael Santa Cruz, cuando Nicomedes había planificado hacer una película o video en Zaña. Segunda foto. Don Cristian Colchado, nació en Zaña, trabajó en Cayalti y en Zaña con yonque encima se reunía con la guardia vieja de artistas entre los que estaban Juan Leyva, «Tana» Medardo Urbina, «Eduardo Colchado y muchos más..
Del Facebook de Sergio Luis Pelaez Reyes.