Desde esa luz que ya no veo Juan Critóbal

«DESDE ESA LUZ QUE YA NO VEO».
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Cada día que pasa, cargado de minutos y segundos, no tiene fecha de regreso. ¿Para quién será, en ese encuentro con la serenidad aparente de lo Oscuro, esas imágenes tan diversas que dejamos como viejas contraseñas, aturdidos, en el viento?
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Recordad: siempre regresamos al pasado, a esas sombras merodeando, como balbuceantes sanguijuelas, la soledad de los molinos, porque el pasado, como la muerte, es lo único que cambia entre los escombros desesperantes de la calma.